martes, 2 de febrero de 2016

Del mar.

Lo peligroso del mar es que todo lo convierte en poema, hasta la muerte.
Hipnotizada por su vaivén, encerrada tras mil fronteras, siento celos de su libertad. Cada gota en él un pedazo de ti, de mí o de algo supremo, y me embriaga su poder, su magia, su sabiduría muda.
En la orilla, la brisa me susurra en verso promesas de eternidad.
Porque lo peligroso del mar es que seduce, que hace poesía hasta de la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario