Eres lluvia de carbón sobre esta herida.
Porque a mí me han roto una vez.
Si no cayeras esta noche,
caería yo sobre mí
con todos los consejos que finjo.
Con mis fuegos no extintos
y motivos de papel.
Eres lluvia de carbón sobre esta huida.
Porque a mí me han roto una vez.
Si no dolieras esta noche,
dolería, de nuevo,
mi discurso insensato.
Sobre olvidos y ausencias
por lo que no pude retener.
Eres lluvia de carbón sobre esta ida.
Porque a mí me han roto una vez.
Y el resto es solo metralla de un adiós a destiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario